Ninguna navidad es igual, algunas tradiciones pueden que se mantengan en mi vida, pero este año las cosas han cambiado tanto desde que decidí ser una au pair.
Algo que me tenía despreocupada eran las fechas festivas hasta que de pronto me di cuenta que eran las que mas me pegaron duro en el corazón, pues había olvidado un pequeño gran detalle, y es que esas fechas se pasan por lo general en familia.
Y esta navidad no fue la excepción, claro que no fue con mi familia, pero eso no quita lo especial y única que han sido estos cuatro días que la he pasado celebrando con una alegría que me ha invadido el corazón.
Claro, no dejo de imaginarme qué estarán haciendo mis amigos, mis padres, mis hermanos, mis primos, mis tios y tias, y mi abuelita... por mi mente pasaron recuerdos de la última navidad que pasé junto a ellos, y fue algo duro, pues yo me seguía imaginando con ellos, no lloré pero si sentí ese pesar en mi corazón. Los extrañé. Los llamé pero no pude hablar con ellos, el internet estaba saturado. Bueno, traté.
Es difícil cuando uno está lejos, pero siempre es mas difícil para el que se queda - siempre pienso en mis palabras cuando pienso en mi mami, que es la persona que más me hace falta por todo el apoyo que siempre me ha brindado y en este caso, ella se ha quedado y yo me he ido.
Parte de mi corazón esta triste y parte está alegre, pero yo sé que a mi familia no le gustaría verme triste, así que permaneceré alegre :)
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